top of page

Máscaras que Ocultan: Revelando las Verdades Detrás de Nuestras Identidades

Actualizado: 3 abr

Hoy me desperté pensando en las diferentes facetas que todos tenemos y ocultamos.

Está la máscara profesional que mostramos en nuestro trabajo o negocio.


Mascaras
Mascaras

También está la de hija/o, la de pareja, la de madre/padre, y la que creamos para nosotros mismos, que es la más difícil de ver.


Cuando la persona que amas levanta esa máscara, sientes la agonía de que te verá tal como eres, y eso asusta. El miedo puede venir de que nosotros mismos no queremos levantarla. Hemos creado una imagen "perfecta" de quienes queremos ser, y ser confrontados con nuestra realidad puede ser desalentador.


La ventana de Johari es un modelo que siempre me ha gustado mucho como una forma de ejemplificar las interacciones humanas.


El principio, tal como lo entiendo, es que cada persona es una ventana, y esta ventana cambia con cada persona con la que interactuamos. Se compone de cuatro áreas.



La Ventana de Johari
La Ventana de Johari

ABIERTO: Lo abierto es lo que todos pueden ver, lo conocido por nosotros pero también conocido por uno mismo. Es lo que queremos presentar al mundo: la profesión que tenemos, lo que publicamos en las redes, nuestra apariencia física, etc. Esto lo controlamos nosotros; es lo que deseamos mostrar y lo que compartimos libremente.


OCULTO: Esto es lo que no queremos o aún no hemos compartido, lo NO conocido por otros pero conocido por uno mismo. Solo puede ser conocido si nosotros lo compartimos, y el nivel de conocimiento depende de cuán cercana sea la relación con la persona y qué tipo de interacción tengamos con ella.


DESCONOCIDO: Es la parte que continuamente nos sorprende, lo NO conocido por otros y NO conocido por uno mismo. Nadie se conoce al cien por ciento. Por ejemplo, nadie sabe cómo va a reaccionar en caso de un accidente.


PUNTO CIEGO: La ventana más fascinante es este punto desconocido, conocido por otros pero NO conocido por uno mismo. Se refiere a cómo nos perciben los demás, qué partes observan que nosotros no podemos ver. Esta parte solo la podemos conocer cuando otros la comparten honestamente con nosotros.


Generalmente, no es algo que busquemos activamente. Cuando eso ocurre sin ser solicitado, normalmente hay un elemento de defensa, sobre todo si es algo que consideramos negativo, pues podemos sentirnos atacados o vulnerables. Sin embargo, si en lugar de defendernos lo vemos con curiosidad, podemos aprender muchísimo sobre quiénes somos y darnos la pauta para un cambio. Por otro lado, muchas veces las personas ven cualidades muy positivas en nosotros que pasan desapercibidas para nosotros mismos. Es importante también escuchar.


Este mismo concepto lo puedes aplicar a tu empresa. Lo abierto es tu marca, tu posicionamiento, lo que compartes; lo oculto, lo que no quieres o no estás listo para compartir; lo desconocido, los retos que nos presenta la vida; y lo ciego, los testimonios y experiencias de tus clientes.


¿Cuándo fue la última vez que pediste retroalimentación?

Si estás interesado en hacerlo, mándame un mensaje y te enviaré las preguntas que puedes hacer para que las envíes a tus conocidos. Siempre es bueno buscar un grupo de personas con las que tengas un nivel de relación diferente. Yo lo he hecho personalmente, con mis clientes, y siempre he obtenido resultados similares.


Las personas podemos intuir algunas cosas sobre nosotros mismos, pero siempre hay muchas sorpresas agradables en lo que respecta a las cualidades que no vemos y también en lo que creemos ocultar, pero que todo el mundo sí percibe.

Comments


  • instagram-rounded-filled.256x256
  • circle-facebook.256x255
  • LinkedIn
bottom of page